Desde octubre, por una serie de imprevistos acontecidos, entre
otros, la muerte de mi padre; que no mantengo al día el blog “Arte Educativo
Lanús”, sé que esta carencia de
voluntad, de entusiasmo por buscar material interesante para publicar, de abrir
los correos que me envían más que los urgentes de carácter laboral forma parte
del proceso de mi duelo, que ya pasará.
No creo que haya años buenos o malos, a pesar que es
inevitable el balance. Sí, fue un año muy fuerte, me dio un sacudón que
permitió darnos la oportunidad de sostenernos, recomponernos y fortalecernos, y
encarrilar en familia, como pudimos nuestros proyectos comunes y personales.
A la vez es maravilloso:
Todo va cerrándose naturalmente y me sorprende: Mi padre se fue en calma, casi
sin darse cuenta como quisiéramos todos partir. Era y buen tipo, y creo que
Dios le concedió este premio. A medida que pasan las semanas, de algún modo o sin quererlo (¡no sé cómo
explicarlo!) mi padre, al partir fue solucionando cuestiones a su descendencia,
me parece increíble, que aún cuando ya no está, nos sigue ayudando. Me quedé huérfana de madre y de padre. Lo extraño y lo seguiré necesitando. Pero
también comienza otra etapa: De hacerme cargo de cuestiones que ahora me
pertenecen. Dejé de ser hija, soy sólo madre. No sé si se entiende lo que
quiero decir: Se trata de tomar otro posicionamiento.
A pesar de todo, es un año muy importante o trascendente. Les
agradezco infinitamente la paciencia, el respeto y el acompañamiento permanente de los amigos y
personas más allegadas.
LES DESEO UN EXITOSO AÑO CON SATISFACCIONES MUY PROFUNDAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
NO OLVIDES ESCRIBIR TU NOMBRE AL COMENTAR